¿Es necesaria la universidad para ser profesional?
Vivimos en una era donde para practicar una profesión se necesita estar graduado, colegiado o certificado pero ¿es esto necesario?. Desde mi opinión, no lo es. Hay intereses económicos detrás del sistema educativo para que se mantenga la cultura de la academia como primer paso a la profesión.
¿De quienes aprendieron los primeros maestros? ¿Quién los calificó o certificó a ellos como expertos en un área? Nadie. Ganaron su autoridad en el área en base al conocimiento empírico y transmitían su conocimiento a la siguiente generación, y antiguamente era a través de aprendices; por ejemplo, un herrero tenía al menos un aprendiz en su taller, que aprendía ese oficio desde temprana edad sin invertir tiempo y esfuerzo en áreas ajenas a esa actividad, el resultado: un individuo que desde antes de los 18 años ya es parte de la fuerza laboral, maximizando sus años de vigor a la productividad y podía establecerse familiarmente a sus veinti tantos años.
No estoy en contra de la instrucción básica, todos deberíamos al menos manejar bien la comunicación oral y escrita, sacar algunas cuentas, conocer las principales leyes, y los estatutos que rigen la vida ciudadana, pero la educación diversificada, y en especial las carreras universitarias en la mayoría de los casos me parecen excesivamente largas e ineficientes. Hay profesiones que actualmente se exige tener una licenciatura, que se obtiene en 4 o 5 años, para una práctica habitual que una persona pudiera aprender en 3-5 meses de manera intensiva.
¿Cuáles son los intereses económicos detrás de esto? Los de dueños y directivos de academias, institutos, universidades, y colegios que se lucran a partir de este sistema en el que no puedes ejercer si no tienes la firma de ellos. Y si hubiera una forma gratuita de certificarse en una profesión anularía mis palabras, pero no hay manera de que se acepte a un conocedor empírico, por bueno que sea, a menos que pague a una institución para certificarse en una actividad.
Lastimosamente los estudiantes y egresados universitarios, o en general, miembros certificados por alguna institución, aunque no se lucren directamente de esta estructura social, suelen apoyar la formalidad porque así los hacen pensar los que quieren proteger su statu quo y porque ilegalizar a los profesionales empíricos les elimina competencia y pueden abarcar una mayor demanda de servicios profesionales. Hay por doquier graduados universitarios o personas certificadas que no son necesariamente buenas, y también de lo contrario, profesionales empíricos que son excelentes, esto demuestra que la academia no hace la diferencia sino la vocación y la dedicación a la actividad.
La estructura académica está en decadencia, sólo gobiernan intereses económicos y burocracia detrás de la ilegalidad de practicar una profesión sin el sello de los que se lucran con eso. Está bien que existan instituciones en educación especializada para prácticas más sutiles, pero la profesión primaria debería poder ser accesible en un período de tiempo corto y sin burocracia, por ejemplo, siendo aprendiz de alguien que ya domine la profesión (y sería un intercambio de asistencia laboral por conocimientos) para que los jóvenes puedan empezar a ser económicamente activos desde temprano y puedan pagarse por ellos mismos la obtención de conocimentos más avanzados.
La burocracia está arrastrando nuestra fuerza productiva, y crea injusticia social entre quienes pueden ingresar al sistema universitario (sin vocación) y los que no tienen la oportunidad (teniendo la vocación). Un paso importante en la evolución humana sería acabar con la burocracia y que cada vez mayor proporción de humanos nos dediquemos a actividades productivas, sólo así se puede combatir la pobreza; y una de las mayores fuentes de burocracia es el sistema educativo. Esta debería ser la meta del siglo.