Merkel no fue cruel, fue justa
Para algunas persona pudo haber sido ruda la manera en que la canciller alemana Angela Merkel respondió a un niña (que se deja entender es palestina) ante su carismática solicitud de poder vivir legalmente en un país como Alemania, sin embargo la respuesta de la canciller demuestra su seriedad y compromiso con la verdadera justicia. Para quienes no han visto el vídeo acá se los dejo para que sepan de qué se va a hablar en esta entrada.
A pesar de que no comulgo con la idea de que nadie se eternice en el poder, lo haga bien o mal, y Merkel tiene esas aspiraciones (este comentario no tiene que ver con el tema, pero tenía que decirlo), siento que debo hacer alabanzas a la manera en que manejó esa situación. Es difícil decirle que no a las aspiraciones de un niño sobre todo si es por un concepto de justicia que probablemente aún no es capaz de entender, lo que demuestra aún más integridad de su parte, por no ceder a la oportunidad de hacer populismo y quedar como una persona amable y bondadosa con la niña y con el resto de los presentes.
La niña exteriorizó con la canciller su deseo de estudiar y vivir en un país donde pueda hacerlo con tranquilidad pues considera que sólo en un país con esa clase de vida como la que tiene Alemania se puede disfrutar la vida plenamente. Y la respuesta de Merkel, parafraseando, fue que sería injusto para el resto de familias en campos de refugiados (por las guerras) o incluso en África aceptar la inmigración masiva de todas las personas que quieran una mejor calidad de vida porque no era sustentable para Alemania. Aquí algunos dirán "pero era una niña, ¿qué le cuesta garantizarle la residencia en Alemania a esa niña y su familia?". Eso sería darle preferencia a esa niña sobre todas las personas que desean tener una calidad de vida digna sólo por el hecho de que hizo una declaración pública de su deseo; ¿con qué moral se le puede negar la residencia a otras personas si se lo aceptan a esa niña? No es sustentable para Alemania aceptar tantos inmigrantes, por lo que deben seleccionar entre todas las personas que desean migrar para allá quiénes obtienen la residencia. ¿Y cuál es el método más justo? No sé, pero seguro que dárselo a personas que lo pidan en televisión directamente a alguien en posición de poder no es la forma más adecuada. Eso es alimentar un sistema populista, y viciar a la sociedad a que las cosas se obtienen por favores, por hacer contactos con personas influyentes, etc... ¿suena familiar? Sí, así es la política en Latinoamérica.
La generosidad uno a uno para alguien en una posición de poder es algo que debe estar vetado, los líderes políticos no deberían tener ninguna potestad de conceder beneficios o bienes a personas particulares que hagan una solicitud directa, porque atenta contra el espíritu democrático y contra la justicia social. Si se le da la posibilidad a los líderes políticos de beneficiar personas directamente con fondos públicos o con autorizaciones especiales ¿qué los separa de usar ese poder para corromperse y darle beneficios a sus amigos o personajes corruptos que les dejen jugosas comisiones, o a los miembros de sus partido? Soy de los que creen que es más fácil quitarle la posibilidad a alguien de ser corrupto que esperar a que sea honesto. Si la justicia no es igual para todos simplemente no es justicia. Y la política debe ir hacia beneficiar a todos por igual, y a ninguno en particular. ¿Quién no quisiera tener un carro nuevo o una casa propia, o un crédito para empezar su negocio? Pero la posibilidad de obtenerlo debe ser por un mérito personal en el que todos tengamos la capacidad de conseguirlo independientemente si somos del agrado del gobernante de turno.
El tema geopolítico es un asunto más complicado que no debería ni tratar de abordar en esta entrada pero inevitablemente debo hacerlo porque influye de forma importante en esa toma de decisiones de esa categoría. La economía de un país, su capacidad productiva, su plan urbanístico, su capacidad de atención médica y escolar, etc es algo que tiene una tolerancia de como puede ir cambiando en el tiempo. En base a sus tasas de natalidad se puede preveer cuáles serán las necesidades de la población en un futuro. Pero una migración masiva es un salto poblacional que no se puede preveer, y descontrola la economía, tiende a crear hacinamiento, puede hacer crecer la tasa de desempleo y esto conlleva al crecimiento de la delincuencia y otros problemas sociales. Por esto, los países desarrollados, establecen límites de cuantos inmigrantes pueden recibir al año de forma sostenible y en qué campos laborales pueden aceptarlos, dependiendo de las necesidades de la industria, el comercio y el sector agrícola para garantizar que sea una migración exitosa y la persona o la familia sea un aporte positivo al país. ¿Quién no va a querer que a su país se vaya solamente gente honesta y trabajadora que consigan modos de vida útiles para la sociedad a la que se incorporan? Todos lo quisiéramos. Si fuéramos dueños de una isla en la que vamos a fundar un país, ¿aceptamos a todo el mundo o revisamos su historia para garantizar que sólo se muden buenas personas? Es lo más natural del mundo ser celosos con aquello que queremos proteger, pero a muchos les es difícil verlo cuando están del lado de afuera de donde quisieran estar porque no ven razón obvia para no ser aceptados.
En conclusión, no fue cruel rechazar a una niña cuando se está pensando en la forma más justa de ofrecer oportunidades para todos. Eso demostró integridad, y fue un ejemplo que deberían seguir todos los mandatarios del mundo cuando la gente le hace solicitudes personales. Además, hay que saberse colocar en el lugar del otro, y muchos inmigrantes o potenciales inmigrantes no suelen ponerse en el lugar del país en el que desean vivir; si ese país es un lugar agradable para vivir es justamente porque llevan un control riguroso del crecimiento poblacional y de qué personas entran a su territorio.