¿Me caigo bien?
Casi siempre es tanto lo que las personas se esfuerzan en ser agradables para los demás que se olvidan de ser agradables consigo mismas. Estoy seguro de que te has odiado a ti mismo/a por algo que hiciste por presión social, ¿por qué? ¿te importa más caerle bien a otros que a ti mismo?
Más del 95% de las personas que conozcas en tu vida estarán en contacto contigo por poco tiempo (relativo a los años que dura una vida), pero tú tienes que soportarte durante toda la vida, y eso puede ser bastante, 50, 70, hasta 90 años y quién sabe si más. ¿Te imaginas viviendo con alguien que detestas durante tanto tiempo? Sería bastante difícil, ¿no? Entonces debes darle mucha importancia a llevarte bien contigo mismo.
Lo primero debe ser sanear tu círculo social. Es difícil empezar a ser la persona que quieres ser si estás rodeado de gente que ya está acostumbrada a tu forma de ser actual o que influyen en tu personalidad. Es muy probable que al tener una motivación al cambio, de cualquier tipo (ya sea que quieras empezar a reciclar el papel que botan en tu casa u oficina, que quieras disminuir el derroche de agua o de luz, que quieras cambiar hábitos alimenticios, que quieras ser más positivo y aplicar eso de "si no tienes nada bueno que decir mejor no digas nada", o que quieras dejar de discutir y tener una actitud relajada) las personas con las que interectúas día a día serán la primera oposición al cambio y dirán cosas como "¿qué te pasa hoy?", "estás extraño/a", o "no vengas a aplicar acá esas charlas, o eso que viste por ahí", y esto definitivamente es un obstáculo para empezar a ser quien tú quieres ser. Hay personas que no puedes sacar de tu vida totalmente, pero puedes disminuir poco a poco el nivel de interacción para que dejen de influir en ti. Es duro, pero recuerda, tienes que vivir contigo por siempre, tienes que caerte bien a ti primero que a nadie.
Seguido a sanear tu círculo social está el entender que algunos comportamientos sociales no tienen sentido. Mencionaré cinco ejemplos:
Felicitación de cumpleaños mutúa entre personas que no les importa el cumpleaños del otro.
Preguntarse que cómo se está al saludar cuando en verdad a nadie le interesa, y de hecho si dices "bien, ¿y tú?" no te responden. Si a ninguno nos importa la respuesta que vayan a dar los demás mejor ni preguntemos.
Pedir explicaciones por cosas que son antojadizas. No todo debe tener un por qué, algunas cosas son porque provoca hacerlas y ya.
Dar regalos de cumpleaños o en fechas determinadas. Creo que casi todos detestamos tener que ir a comprarle un regalo a otra persona porque es muy difícil dar con sus gustos, nunca sabes qué tanto dinero gastar en un regalo, estás en la calle y no sabes ni por donde empezar a buscar, y usualmente los regalos terminan en un closet llevando polvo porque quien lo recibió no le gustó. Regalen cuando les provoque regalar sin esperar fechas particulares para eso.
Hacerte ver como un patán o como una perra en conversaciones de grupo cuando no lo eres por miedo a que te juzguen de ser una persona decente (sí, lo escribí bien, dije "decente"). Totalmente descabellado pero muy común.
Estos son sólo cinco ejemplos de cosas a las que yo no le veo sentido y tal vez compartas alguna conmigo, pero tú debes tener tu propia lista de comportamientos sociales que desdeñas pero que en ciertas circunstancias te has visto forzado a participar. Lo que quiero que razones de este paso para caerte bien a ti mismo es que entiendas que todos tenemos maneras de ser y nos parecen ridículas muchas costumbres, pero estas se siguen hasta que alguien propone dejarlas. Sé tú el catalizador de ese cambio, seguramente ya otros han pensado lo mismo que tú pero nadie quiere ser el primero en proponer algo por miedo al rechazo.
Por último, necesitas mucha determinación. Levántate todos los días y tómate un minuto para visualizar la persona que quieres ser y has una cosa ese día que haría esa persona que tú (como eres ahora) no. Una por día. Y espera los resultados. Se irán alejando personas de ti, no te lo niego, pero son esas personas que no te dejan ser quien tú quieres ser. Tu personalidad real, tal como la quieres llevar a cabo, atraerá a personas con mayor afinidad o que al menos no están acostumbradas a una forma de ser tuya y no se opondrán a los cambios que quieras aplicar a tu vida.
La vida es muy larga para pasarla toda conviviendo con alguien que te cae mal. Cambiarán los rostros a tu alrededor pero el tuyo se queda por siempre, dale prioridad a ese: sanea tu círculo social, rompe los esquemas sociales con los que no estás de acuerdo, y determínate a ser la persona que quieres ser.
